
Cuando Gregorio Samsa amanece un día convertido en un
repulsivo insecto -de talla humana y de innumerables patitas- y es rechazado, o
aceptado con repugnancia, por su propia familia (especialmente por parte del
padre quien finalmente causa la muerte del extraño bicho), Franz Kafka –La
Metamorfosis- encuentra la metáfora perfecta para retratar no solo la relación
tiránica con el padre en una familia patriarcal, sino para representar, sobre
todo, la exclusión, la incomunicación, la degradación, la cosificación del
individuo en la sociedad moderna actual.