martes, 2 de julio de 2019

García Márquez en los tiempos de Juego de Tronos


El realismo mágico existe en todas las culturas. El ser humano es creativo por naturaleza, su primera forma de expresión fue el dibujo, por lo que es lógico pensar que siempre ha imaginado y creado criaturas mitológicas que se desarrollan de manera común en el día a día.

 George R.R. Martin ha escrito una serie de novelas fantásticas rodeadas de realismo mágico. Guerras ficticias que asemejan guerras reales, genocidios monstruosos romantizados en la pantalla, animales fantásticos que todo el mundo quisiera conocer, siendo Juego de Tronos la más exitosa. Por su lado, y en su época, Gabriel García Márquez escribió Cien Años de Soledad. Una novela también llena de guerras eternas, genocidios increíbles y cuentos de animales impresionantes que no existen.

Similitudes entre Juego de Tronos y Cien años de Soledad

Si bien no se puede asegurar que R.R. Martin ha leído a Gabriel García Márquez, las similitudes que se presentan en líneas generales entre ambas historias, parecieran indicar que sí es posible.

Elementos obvios como el incesto, la cíclica familiar, los secretos sobre la procedencia de los personajes, la magia del verano y la desgracia del invierno, están presentes en una y otra. No obstante, existen otras conexiones que no se ven tan a simple vista, y que son interesante ahondar.

El incesto

El incesto como tema principal es obvio en ambas obras. Si bien Martin lo lleva un poco más lejos con un incesto entre mellizos, Márquez se acerca mucho a este caso con lo que se ve reflejado en el amor entre Rebeca y su hermanastro José Arcadio Buendía. Sin embargo, en ambos casos son amores tórridos, intensos, profundos, enloquecedores.

Tanto Cersei, en Juego de Tronos, como Rebeca, en Cien años de soledad, pierden la cabeza por el amor prohibido a sus hermanos, ambas viven el exilio, aunque de diferente manera. La primera, al no poder vivir libremente su amor; la segunda, al ser desterrada de la familia Buendía por casarse y entregarse a su pasión.

Otra relación incestuosa que se repite tanto en una novela como en la otra, es la que también se da entre tía y sobrino. En el principio de Cien Años de Soledad, Amaranta busca consuelo en los brazos de más de un sobrino, si bien ella no consuma estas relaciones, los marca a todos de por vida.

Pero la relación de Aureliano Babilonia con su tía Amaranta Úrsula, y cómo se desarrolla, es demasiado similar a la de Daenerys Targaryen y su sobrino Aegon Targaryen, mejor conocido como Jon Snow.

Procedencia oculta

Jon Snow y Aureliano Babilonia tienen más en común que el amor incestuoso por sus tías. A ambos se les mintió sobre su origen, negándoles la verdad de su procedencia.

A Aureliano Babilonia nunca se le explica quiénes son sus verdaderos padres. Crece creyendo que es un Buendía, hijo de Fernanda Del Carpio con Aureliano Segundo Buendía, pero al final de la obra descubre que realmente es nieto de ellos, pues su madre era Renata Remedios y su padre Mauricio Babilonia.

A Jon Snow se le miente, diciéndole que es hijo de Eddard Stark con una prostituta llamada Wylla. Nuevamente, en la etapa final de la serie, Jon se entera que es hijo de Lyanna Stark –hermana de Eddard— y Rhaegar Targaryen, por lo que su verdadero nombre es Aegon Targaryen.

Hijos del incesto, hijos bastardos

Los hombres guerreros con un aura de poder riegan su semilla sin dolor. Roberth Baratheon, el rey con el que inicia la serie, tiene hijos bastardos por todo Desembarco del Rey.

El coronel Aureliano Buendía tuvo 17 bastardos, a los cuales engendró durante las 32 guerras que lideró y perdió. En los dos argumentos, los bastardos son asesinados, dejando 1 solo sobreviviente. En Cien Años de Soledad, finalmente, este muere asesinado. Aún no se sabe qué será de Gendry, pero no sería raro que ocurriera lo mismo.

Cersei y Jaime Lannister logran tener hijos sanos, aunque marcados por el incesto. La locura, la crueldad y la debilidad marcan a los hijos de esta pareja, así como marcan a los hijos de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán.

El último Aureliano, hijo de Aureliano Babilonia y Amaranta Úrsula, nace con el temido rabo de cerdo y muere comido por las hormigas. Entre las teorías más sonadas sobre Jon y Daenerys, sobresaltaba la de un hijo de ellos que fuera mitad dragón. Nuevamente, la marca del incesto en una cola.

Gabriel García Márquez y George R.R. Martin son padres del realismo mágico, en diferentes latitudes y diferentes épocas. Las similitudes son tantas que es difícil encerrarlas en unas cuantas letras, pero es divertido y apasionante encontrarlas.


Juan Ortiz | Actualidad Literaria

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