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| Foto: Google |
Los tiempos han cambiado, vivimos en la era de la
posmodernidad, de la globalización –tristemente–, ¿El fin de las ideologías? Uhmmm,
no. En fin, estamos en otros tiempos donde la tecnología ha pasado a ser parte
fundamental de nuestras vidas, nos ha facilitado poder comunicarse de manera
inmediata con nuestros amigos, familia, amante, etc.; pero, ha traído grande
problemas: la inmediatez, la ligereza, el vacío, la indiferencia, lo falso. Me faltaba
lo más –creo yo– importante, porque sin esto no tuviera sentido el título, ni podría
seguir escribiendo: falta de ideas, discusión de ideas y la difusión de las
ideas.
Las ideas otrora ya solo quedan restos inconmensurables.
Ideas, ideales, pensamientos, que eran muy difícil de difundir puesto que solo
se hacían por escrito, en papel y era costoso; pero, hemos llegado a un tiempo
donde es más fácil difundir y no lo hacemos, si se lo hace, son solo sandeces
propia de una generación que pareciera que fuera la antípoda de los jóvenes del
siglo pasado.
En ese sentido,
en ese orden de ideas –si es que lo hay–, es que me he propuesto elaborar un
blog para que pueda desprenderme de ideas, de emociones, de experiencias, aventuras,
viajes, de política, literatura, filosofía y de las distintas esferas del
conocimiento humano, además de exponer, plasmar y difundir mediante este medio.
Este blog también me va a permitir poder practicar esa
labor tan sublime que muchos han dejado de lado: escribir y perfeccionar mi
escritura. No es una tarea fácil, ya que tiene que haber un orden lógico en
cada párrafo, un sigo bien colocado, una idea bien dicha. Para eso tengo que
leer, estudiar, investigar con mucho ímpetu.
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